BE A BELIEVER

En los últimos meses del año pasado deslicé un concepto que es fundamental para el Magic en particular y para los juegos de cartas en general: El Corazón de las Cartas

A pesar de lo claro que creí haber sido, muchos de mis amigos, escépticos, siguen refutando la existencia del mismo; especialmente el Magic Cyborg, Seba. En particular mi sensei esgrime el argumento de que, las veces que lo he invocado, el mismo no me ha dado lo que he querido. Bueno, como ya se lo he manifestado, lo expreso acá en mi Blog: Eso no se debe a que el Corazón de las Cartas no exista, se debe a mi falta de fe.

Debo admitir que, a pesar de que soy plenamente conciencia de la existencia del Corazón de las Cartas, no me entrego totalmente a el. El Azul, el color más poderoso del Magic, cuenta con cartas tentadoras que debilitan mi conexión con el Corazón de las Cartas como Ponder, Preordain o Halimar Depths.

Es como cuando Yoda instó a Luke a sacar el X-Wing del pantano. La Fuerza era fuerte en el, pero no así su fe en la Fuerza.

Tal vez, así como Shiryu se desprendió de desprendió de su escudo para despertar a la Excalibur en la batalla contra Chrysaor, yo debería sacar esas cartas de mis mazos para que el Corazón de las Cartas arda fuerte en mi.