lunes, 8 de febrero de 2016

STAR WARS EPISODIO VII: THE FORCE AWAKENS


En mi post anterior mencioné dos eventos que pasaron durante mi letargo bloguero que fueron la serie Daredevil en Netflix y Spiderverse. En la lista también debería haber incluido uno más reciente y de enorme repercusión que fue el estreno de Star Wars Episodio VII.




Si bien entiendo que el 99,9% de la gente que pueda llegar a leer esta nota lo conoce, debería arrancar por hacer una breve reseña de que es Star Wars. Star Wars arrancó como una trilogía que narraba un pasado futurista en una galaxia muy lejana (A long time ago in a galaxy far far away) en donde un grupo de rebeldes trata de derrocar al Imperio, quien gobierna con mano de hierro todos los planetas que componen el núcleo de la galaxia. Los rebeldes lograron hacerse de los planos de la nueva arma definitiva del Imperio, el destructor de planetas conocido como Estrella de la Muerte, y enviarlo a una nave diplomática. Sin embargo, la nave es interceptada por un Destructor Estelar Imperial, comandado por Darth Vader, brazo ejecutor del Emperador y usuario del Lado Oscuro de un poder místico conocido como La Fuerza, pero antes de que la nave sea completamente capturada, la Princesa Leia Organa introduce los planos en un droide (uno de los personajes más grosos del universo Star Wars, el gran R2D2 – Arturito para los amigos -) al que introduce en una vaina de escape y le pide que ubique a un antiguo amigo de su padre, Obi-Wan Kenobi, y le entregue los planos y su mensaje.


Con esa premisa arranca la primera de las películas de la primer trilogía de Star Wars estrenada en 1977 pero, si bien cuanta con un argumento atrapante, lo revolucionario de esta película fue, en primer lugar sus increíbles efectos especiales que para la época eran impensados y, Darth Vader, quien es considerado uno de los mejores villanos del cine de todos los tiempos.




Gracias a esta saga de películas, George Lucas fundo un imperio, en buena parte gracias también en un error garrafal de los directivos de Fox quienes cedieron todos los derechos de merchandising a Lucas como parte de pago. En aquel entonces, la recaudación por merchandising de películas no era muy elevada, pero en este aspecto Lucas fue un visionario y como se dice popularmente en mi país, la empezó a levantar con pala.




Con posterioridad, en el año 1999, nuevamente de la mano de George Lucas, se estrena el primer episodio de una nueva trilogía de Star Wars la cual sería una precuela de la primer trilogía. La primer película de esta segunda trilogía ha tenido numerosos detractores entre los amantes de la Saga. Los principales motivos son que, por un lado se pierde la épica de la primer trilogía, centrándose más en el lado político y, por el otro se deja de lado la explicación mística de la Fuerza, otorgándole un asidero científico. Adicionalmente, no está de más olvidar el rechazo casi unánime a uno de los personajes más ridículos de la saga, Jar Jar Binks. No obstante lo antedicho, la película fue un éxito y Lucas pareció prestarle atención a las críticas recibidas, tratando de volver a los orígenes en las dos películas subsiguientes.


Como mencioné en el cuarto párrafo de esta nota, George Lucas demostró ser un visionario de los negocios cuando se hizo de los derechos de merchandising de Star Wars, pero en el mundo del entretenimiento hay alguien que no tiene igual, el verdadero Lord Sith del espectáculo, Mickey Mouse.



Así fue como en 2012, el Ratón compró a George Lucas su productora con todos los derechos sobre Star Wars, previendo el estreno de lo que sería Episodio VII  para el 2015, dejando a los fanáticos en vilo respecto de si el Ratón iba a arruinar la saga (en lo personal, yo era optimista al respecto, aunque estaba a la espera del producto final).



Finalmente llegó en diciembre del año pasado el esperado estreno, y la verdad que me gustó mucho, no fue un 10, pero es un 8 tranquilamente. Nos juntamos para verla como corresponde a un evento de esta magnitud con varios amigos fanáticos y, aún los más duros, salieron conformes aunque con críticas.


En esta nueva trilogía a cargo del Lord Ratón y dirigida por el genial J. J. Abrams, la acción continua unos años después de Episodio VII. El golpeado Imperio devino en lo que se conoce como la Primer Orden, Luke Skywalker está desaparecido, y su principal discípulo en su intento de restaurar la Orden Jedi, abrazó el Lado Oscuro y se unió a la Primer Orden buscando emular a su abuelo, a continuación intentaré demostrar una de las principales críticas de la película (a los que vieron Forest Gump imagínenme en este momento como Forest sentado en el banco); La Primer Orden creó un arma de destrucción masiva (otra vez) siendo la esperanza para poder frenar a la Nueva Orden encontrar al desaparecido Luke Skywalker, los rebeldes localizan una pista de un plano donde estaría la ruta para localizar a Luke, así que Leia envía a su mejor piloto a recuperar el plano, cuando se hace de los planos son interceptados por la Nueva Orden (otra vez) liderados por el nuevo Sith (que ya no se llaman Sith sino Caballeros de Ren), Kylo Ren (otra vez), por lo que el piloto decide poner los planos en un droide (otra vez), el cual escapa con los mismos en un planeta desierto (otra vez) y se encuentra con Rey, una fronteriza de la que posteriormente se descubre que es una poderosa usuaria de la Fuerza (otra vez). El punto al que quiero llegar es que el Ratón buscó con esta primer película jugar a lo seguro y, para evitar las críticas que mencioné cuando Lucas estrenó Episodio I, terminó haciendo, además de una continuación, una remake de Episodio IV, siendo el argumento de Episodio VII muy similar (y por momentos repetitivos) al de la primer película de la Saga. Esto fue bueno y malo, por un lado se vuelve verdaderamente a los orígenes, a la épica y a la mística, por el otro te deja ese gusto de falta de originalidad que le quita un par de puntos a la película.

Ya comentado el principal punto de polémica de la película corresponde decir que la misma está cargada de dinamismo, que no te distraes de la pantalla en ningún momento y que está llena de un montón de guiños para los fanáticos que te hacen largar un lagrimón. BB-8 (el nuevo droide de la Saga) de manera genial reemplaza en función a R2D2 pero con un estilo completamente distinto, más Disney Style, desbordando simpatía. Los efectos especiales, el caballito de batalla de toda la saga, estuvieron a la altura, obteniendo nominaciones para los próximos premios Oscar.  Harrison Ford la descoció en su regreso como Han Solo, siendo el nexo fundamental entre la vieja y la nueva generación de protagonistas. Finalmente, la vuelta a la explicación mística de la Fuerza fue exquisita. Como otras de las principales críticas o por lo menos puntos de conflicto fue el villano de la película Kylo Ren, quien tenía la difícil labor de ser el sucesor de Vader, y si bien arranca con fuerza, el respeto que se había ganado en los primeros minutos, lo empieza a perder cuando se saca el casco y lo termina de perder en la pelea final contra Finn y Rey. De cualquier manera, tengo la esperanza que evolucione en las próximas películas.




Tal como hizo con el Universo Cinematográfico de Marvel, el Lord Ratón ya tiene organizado cómo será la continuación de la franquicia, con 5 películas más proyectadas, las dos que continúan y cierran la nueva trilogia (para 2017 y 2019 respectivamente) y 2 antologías para 2016 y 2018. En lo que a mí respecta, el Ratón ya vendió las entradas.


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